LOS CINCO SENCILLOS SECRETOS DEL ÉXITO

La importancia de la inteligencia emocional en la educación.

Burt Swersey tuvo una gran idea cuando leyó un estudio de Bell Labs en el que los expertos en ingeniería debían el éxito a la inteligencia emocional y no tanto a su capacidad técnica. Eso inspiró a Swersey a intentar algo nuevo con sus alumnos en Rensselaer Polytechnic Institute.

Al iniciar la clase, les habló del estudio de Bell Labs y lo que denominaba “los cinco sencillos secretos del éxito”: afinidad, empatía, persuasión, cooperación y búsqueda de consenso. Luego anunció que, en vez de pasar el primer día de clase repasando conceptos básicos de Ingeniería, realizarían un laboratorio de aprendizaje de los cinco secretos.

“¿Qué haríais para establecer afinidad con alguien a quién no conoce?” Con esta pregunta Swersey comenzó toda una dinámica que no tenía nada que ver con técnicas ni ingeniería. Empezaron desarrollando la afinidad y empatía, pasando por ejercicios de persuasión, cooperación y la búsqueda de consenso: al final, dedicaron tres minutos para decidir como grupo, cuál era en el mundo el mejor sabor de helado y por qué.

¿Cuál fue el resultado de ese pequeño experimento social?

“Resultaron ser los mejores equipos que he tenido en años de dictar la clase de Introducción al Diseño de Ingeniería”, dijo Swersey. “No solo trabajaron juntos, mejor que mis estudiantes anteriores, sino que produjeron artefactos innovadores, sumamente ambiciosos. Atribuyo buena parte del éxito al tiempo que dedicamos a los cinco secretos”. El experimento de Swersey aborda un gran problema de las organizaciones, sobre todo las que están llenas de expertos técnicos.

Esa forma de desarrollar la unión del grupo también se está haciendo presente en academias profesionales, como la Harvard Business School y la Sloan School of Management. “En estos tiempos, los planes de estudio se basan más en el concepto de equipo”. Añade: “Esto es una respuesta a las críticas de las compañías; dicen que los directivos de empresas están muy bien preparados como individuos, pero les falta aprender a trabajar bien en equipo”.

Texto extraído de “El libro negro de la persuasión” de Alejandro Llantada.

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